miércoles, 25 de junio de 2014

Mucho poder y bastante violencia en "Niños perdidos" de Lalila Ripoll


Triste, triste historia, increíble realidad. La pura verdad.
El poder y la violencia sin precedentes están en la guerra civil, pero más allá de todo lo que sucedió sin duda lamentable, también se encuentra la violencia en el olvido. En haber permitido que estos inocentes quedaran sin voz, cuando fueron los más afectados. Es injusto y es denigrante, en su momento ya no se pudo hacer nada para protegerlos, pero se les debe por lo menos el recuerdo.
Te lleva hacer todo una reflexión hacia el interior de tus emociones y lo que pasamos en cada uno de nuestros países. Esta vez hablamos de la guerra civil, pero la revolución en México, las guerras en otros países van de la mano con estas tragedias donde la violencia juega un papel protagónico, no solo por el lado físico, también está el psicológico y peor aún el olvido de los otros inocentes que murieron sin por lo menos conocer la causa de su desgracia.
            Es lamentable como el gobierno prefiere crear la guerra para intereses propios, es a manos de quien está el poder, y que no se pueda hacer nada más que intentar sobrevivir a lo que queda después de ella, pues siguen siendo las fuerzas políticas lo que tienen al poder al final de cuentas, abusan de él y nos hacen creer que podemos decidir, cuando ya estaba todo planeado desde antes.

La violencia va desde haber dejado sin padres a estos niños, el maltrato que sufrieron, el hambre y el frio que pasaron. Sin saber que era lo que pasaba ellos de un momento a otro se quedaron solos, siendo maltratados por personas en lo que ellos alguna vez creyeron que podían confiar. Pues la figura del adulto lo es todo para un niño. Sea como sea se sientan protegidos a su lado y estando en ese lugar creían fervientemente que iban a salir bien librados de un momento a otro. Es horrible el final de estas obras, peor aún, darte cuenta que son una realidad, son secuelas de sucesos trágicos, como si no resultara suficiente haber tenido que pasar por todo eso, ahora recordarlo y lamentarse de no poder proteger lo mejor que tenemos en el mundo, lo más puro que es el alma de los niños.

No cabe duda, es lamentable todo, la violencia en manos de los adultos que los niños ven como sus protectores, incluso como héroes, cegándose los mayores por obtener el poder, cuando ya lo tienen sin necesidad de lucha, pues tienen lo mejor se puede tener, la atención de los niños y la oportunidad de sembrar en ellos buenas lecciones, pero la presión social, la ambición, el racismo, la pobreza mental y material se vuelven factores determinantes que hacen volver al hombre ciego y ajeno a las consecuencias, solo buscan alimentar los bajos instintos del odio y la arrogancia sin darse cuenta del mal que realmente hacen.

Los niños perdidos en todo su esplendor, la invitación a que conozcas las consecuencias de una enfermedad llamada “poder” y la violencia que desata esa enfermedad. 
Foto por: Fernando Suárez

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