jueves, 26 de junio de 2014

Reseña de la obra: FUENTEOVEJUNA- Lope de Vega



Es una obra teatral de Lope de Vega en el año 1618, considerada una de las mejores obras del Siglo de Oro, por sus temas relevantes en cuanto a la manifestación del pueblo, por los abusos del Comendador.
La historia nos va contando la historia de este famoso personaje que abusa de su poder y traiciona a los Reyes Católicos, en este caso, que podría esperarse en cuanto a las leyes del pueblo, no tenía respeto por nadie ni por nada, siempre hacia su voluntad y ejercía un abuso de poder impresionante, se sentía dueño del pueblo de Córdoba. Un día el comendador se enamora de una joven llamada Laurencia que era la hija de un alcalde, este se sintió atraído inmediatamente por ella y quería tenerla a como diera lugar, claro que para él esto no significaba de ninguna manera tener que hacerlo por las buenas. Dadas las circunstancia ella lo rechaza, pues además de ser un hombre mayor que ella, era un tipo desagradable y odiado por todos, por tanto ya que se hablaba de sus abusos.
Ella se casa con Frondoso y es ahí, cuando se desata el “boom” de la obra, pues el Comendador en venganza quiere meterlos a la cárcel por sentirse rechazado, pero la gente harta ya de tanto abuso, decide tomar la justicia por mano propia, lo buscan a su casa y muere en nombre de FUENTEOVEJUNA. Que era el nombre del pueblo donde Vivian, al intentar buscar culpables nadie dice otra cosa que no sea que “Fuenteovejuna” es el culpable, haciendo alusión de que todo el pueblo había participado del asesinato y en vista de que no se iba a dar con el culpable pues todos los del pueblo decían los mismo el crimen fue perdonado.
Es una obra que si bien, critica los abusos de poder, también deja un amplio espacio a que un pueblo unido puede contra cualquier adversidad. No solamente en cuestión de tomar justicia de propia mano, si no que va más allá de eso, de saber que las cosas pueden cambiar de un momento a otro si la ciudadanía entera se lo propone. Se está en constante lucha contra los ideales políticos y su abuso de poder, incluso en lugares tan simples como el trabajo o la escuela, no se trata de actuar con violencia, es más que eso, es tener en cuenta los derechos de cada uno, defenderlos con fundamentos y unidos por esa causa.

Foto por: Isabel Pardinas Armisen
Es un debate interno y externo muy difícil, se mezclan muchos sentimientos, todo en cuanto valores se trata, en el bienestar de un pueblo y de todo un reinado que estaba siendo traicionado, es un debate al que seguramente se enfrentaron los que estuvieron a cargo del juicio del pueblo, fue incluso la decisión más difícil, pues la respuesta no es sencilla, ellos estaban en su derecho de defenderse, pero ¿tanto así para acabar con su vida?, aun alegando que fue en defensa propia y al conocer como era realmente este sujeto, podría pasar como justificado, sin embargo, con todas esas fallas que tenía como persona y el abuso de su cargo, al igual que el resto el pueblo, también tenía derechos, tenía oportunidades y todo eso le fue arrebatado.
Sabemos que la época en la que fue escrita la obra, aun eran sometidos a muchas disposiciones manejadas por las clases altas, por el Rey o por los altos mandos, pero sin importar el año del que se hable no deja de ser una vida la que se fue en manos de “la justicia” de un pueblo que se hartó del abuso, y que no es para nada alejada de esta realidad en pleno siglo XXI. Realmente Lope de Vega habla de un lugar pequeño, pero si nos damos cuenta ese tipo de justicia se fomenta en las guerras, en las batallas, en todo ese tipo de situaciones que buscas la paz por medio de la violencia.

En conclusión, es preferible detenerse a pensar por unos momentos que es lo que está pasando antes de tomar una decisión, no es fácil, pero existen mejores alternativas que la muerte, es una obra con mucho valor significativo, es un despertar a la realidad que se vivía y que actualmente seguimos viviendo, el cómo reaccionar a un abuso de poder, que si se hace con violencia es generar otro abuso de poder por parte del pueblo que son la mayoría.

Nora López

miércoles, 25 de junio de 2014

Conclusión

Después de leer estas obras que a estar alturas ya se tuvo la oportunidad de analizar detenidamente, tanto con las interpretaciones vistas en clase, la de los compañeros en las exposiciones y la propia tanto al leerla como al ubicarla en cuanto al poder y la violencia, me hizo llegar a esta conclusión que el poder y la violencia siempre y en todo momento están ligados a ese concepto que vemos a diario llamado: sociedad. Lo que establece tener un título de nobleza, pertenecer a cierta clase social, tener dinero, un cargo de mayor importancia, el gobierno o tan simple como haber asistido a la universidad y tener un título que lo demuestre ya implica cierta categoría y con ello cierto poder sobre las demás personas que no tienen acceso a este tipo de oportunidades.
Lo vemos reflejado en las obras de “Don Álvaro o la fuerza del sino” del Duque de Rivas, “Bodas de sangre” de Federico García Lorca, “La paz perpetua” de Juan Mayorga, “Los niños perdidos” de Laila Ripoll e incluso en la adaptación al cine de “Salvajes” hecha por Carlos Molinero, pero escrita en un principio por José Luis Alonso de Santos, que engloban todas esas circunstancias difíciles por las cuales el ser humano pasa, no solo en la época de guerras, o tragedia antigua sino que hasta el momento seguimos viviendo aunque podría parecer que no tan salvajemente como sucedía antes.

Lo que marca la sociedad es lo que nos rige como “seres humanos”, como decía no se necesita estar explícitamente en una guerra para darnos cuenta que estas historias no son del todo ajenas a la realidad y actualmente seguimos siendo participes de esa realidad. Pues es constante la violencia con la que se nos trata, por ejemplo al tener que formar parte de un estereotipo, una forma de vestir, de hablar, que coche conduces, a que escuela fuiste, con quienes tienes contacto, todo eso forma parte del mismo circulo de poder que la sociedad impone. Incluso sigue habiendo casos como los de “Don Álvaro” o “Bodas de sangre”, donde el padre o la madre decide con quien se puede o se tienen que casar sus hijos, títulos que no deben mezclarse como el del “rico y el pobre”, lo que pasa en “La paz perpetua” al final por defender sus ideales y querer desprenderse de un difícil pasado y sobrellevarlo para ser mejor en la vida, lo reflejado en “Niños perdidos”, estamos tan sumergidos en reglas sociales, en estatutos, en querer mantener una posición económico o social que nos olvidamos de ver a nuestros niños y darnos cuenta de qué les estamos enseñando con nuestros actos. En todo caso si la lucha ya es inevitable no dejarlos en el olvido, no mandarlos a un rincón donde nadie va defenderlos sino al contrario van hacer de su inocencia un juego malvado para acabar con ella.
Sea cual sea nuestra nacionalidad no estamos exentos de estos peligros, de estas formas de vida tan apresuradas donde la información ya está al alcance de todos, pero aun así solo lo más privilegiados siguen sobresaliendo y aspirando a ser llamados “ese alguien”, ese estereotipo que marca la sociedad sin importarle lo que pasa a su alrededor, es pertenecer o desaparecer, porque si no se cuenta con dichos recursos para lograrlo quedas fuera de las oportunidades de ayuda.
“Salvajes”, es además otra prueba de ello, jóvenes que son violentados por la sociedad poniendo etiquetas y señalando por una forma de ser, de vestir, perteneciendo a las llamadas "tribus urbanas", drogas, prostitución, todo eso que los afecta directamente, pues son participes de esas circunstancias lamentables.
 Se privan de una expresión por temer el qué dirán, es preferible pertenecer al rango de los chicos buenos, en caso de que tu situación económica sea menor, que al de los malos o tiranos que se vuelven los de mayor solvencia.
Todo esto nos lleva a preguntarnos: ¿realmente somos libres?, ¿realmente decidimos nosotros mismos qué estudiar, qué vestir, qué decir? Pues creo que estas obras, nos abren los ojos a la realidad, seguimos dominados bajo el mismo rango, poder de la sociedad, del gobierno y las clases sociales altas y la violencia que genera la represión de todos ellos.

Nora López

Poder y violencia en "Bodas de sangre"


En la historia no se muestra otro tema que no sea el “poder y la violencia” en sí, son el punto de partida en todas las acciones que los personajes realizan.
A propósito, de comentar, todo este drama que viven, cargados de un duro pasado y sobre todo de un presente y futuro trágico, cada decisión que toman se ve afectada de alguna manera, se vuelve un círculo de un sinfín de tragedias, donde está por demás mencionar que nadie hace su voluntad sino es la madre del novio, el padre de la novia y cualquier indicio que la sociedad marque. Porque al final de cuentas son ellos quienes deciden en nombre de los personajes, es como si dictaran órdenes, como fue en el caso de la madre al desconfiar de la novia de su hijo, al decir que ella era una mala mujer y efectivamente así fue.

Es toda una lucha de sentimientos internos, de los cuales no nos percatamos con tanta facilidad sino estamos atentos a los símbolos: la manera en la que la novia se mantiene apartada de los detalles de “SU” boda, como parece no estar entusiasmada con la idea. Después en otra escena, como Leonardo parece molestarse con ese tema, es como si fuera un indicio de lo que va pasar, aun sabiendo que el hijo de los Félix ya es casado y tiene un hijo, eso no parece impedimento alguno para lo que sucede después de la boda.
Nuevamente es la madre quien alza la voz y manda a todos a buscar a la novia fugitiva, a la que ella siempre tuvo razón de desconfiar, pero no simplemente para traerla de vuelta, sino para vengar el honor de su hijo, nuevamente estos votos del poder que es que ejerce la madre, y la violencia que se hacen presentes a lo largo de la obra, se vuelven más notorios conforme se llega al desenlace, pues intervienen otros personajes que la vuelven real. La luna, parece ser la justicia más presente, aunque la desea de tal modo que parece por gusto a la violencia, no se puede negar que es la que ve desde otra perspectiva las ideas del corazón, ella no los conoce, simplemente nota sus verdaderas intenciones.

Foto por: Edmundo Guibourg
No hay duda que es la idea central. Sobre todo la violencia, pues a pesar de que parece que cada quien toma sus decisiones, esto no es del todo verdad. Siempre hay alguien con un poco más de dinero que los demás quien maneja las cosas a su conveniencia y decide de qué manera todo va “solucionarse”.
La madre busca venganza y esta ha sido su mejor oportunidad para dar lo que tiene en que se cumpla, a pesar de que en el proceso muere su hijo, la deja en paz de que la novia no lograra escapar, ni Leonardo burlar más la honra de su familia. 

Poder y violencia en "La paz perpetua" de Juan Mayorga


Foto por: Portal de teatro
Es una historia cargada de realidad, tal parece que estuviera narrando en tiempo presente, a pesar de que los personajes son animales, deja entre ver la otra intención, sacar a relucir el instinto animal con que el ser humano reacciona muchas veces. Pues son tres perros quienes dan vida a la trama. Tienen una inteligencia superior, pues son capaces de comunicarse con el “humano” o simplemente se deja ver que es el “humano” quien fue el entrenado para comunicarse con ellos. Ya que en la mayor parte de la obra este obedece a las indicaciones del perro que es el instructor y leyenda de esa “empresa de protección”.

El poder se hace presente en el dominio, en la misma violencia de su naturaleza. “Odín” es la representación de la traición, “Jhon-Jhon” la vanidad y el impulso y “Enmanuel” la sabiduría. Incluso la crítica social se hace presente, como alguien que estudio filosofía, te da el indicio que no es capaz de cumplir ciertos retos hasta que saben que tiene un pasado violento, es como si fuera un indicio de que es “buen trabajador” y no alguien de actitud débil, que solo tiene amor por las letras. Como para que te tomen en cuenta tienes que hacer méritos superiores, como pagar una buena universidad, contar con títulos de familia, o simplemente ser una figura que represente esa parte que dice “más vale tenerlo de amigo, que de enemigo”. Todas esas circunstancias son parte misma del poder en el que la sociedad influye. Rodéate de buenos contactos, no te dejes de nadie y sigue tus impulsos sin dañar a quien la sociedad te lo marque.


            La violencia por otra parte está presente igual que el poder, de manera directa, el entrenamiento por el que pasaron los perros para poder ser tomados en cuenta ya es un indicio total de violencia, los tres con una pasado difícil y lleno ideologías donde era “morir o vivir” a costa de lo que sea, la bomba que mata a Isabel, dueña de Enmanuel que lo marca de manera violenta para siempre, y como siendo él, el más consiente de la historia, con quien se puede tener ambas partes, proteger a los inocentes por decisión propia y negociar con los enemigos sin olvidar que todos somos seres vivos y merecen la misma protección, dadas esas ideologías, lo matan. No explica cómo, pero está de sobra decir que fue violento, la simple mención de la última frase: “lo atacan, Enmanuel muere”  te deja a la imaginación que su muerte fue brutal, no solamente porque fueron dos contra él, sino primero porque se fue protegiendo la memoria de Isabel, y por ultimo sus ideales. Muerte más difícil que morir por lo que crees, no hay. Es una tortura interna no poder sobrellevar a lo que la sociedad indica y hacer lo que crees correcto es condenarte a lo que ya sabemos: poder social y violencia tanto física como psicológica, son lo fundamental en esta obra, que no deja de ser tan real y tan llena de sentimiento encontrados por parte del lector, pues sin querer volteas a tu alrededor y te das cuenta que las cosas no han cambiado del todo, la sociedad, el gobierno, ciertas clases sociales siguen teniendo en sus manos el poder, y la violencia sigue presente en todos los casos que represente el poder, pues no hay escala de mucha o poca violencia, te daña por igual sin importar cuánto daño físico haga, el terrorismo, las guerras, la lucha por los derechos, por lo ideales propios y la represión en cada uno de esos momentos es ya un indicio de violencia absoluta. 

Mucho poder y bastante violencia en "Niños perdidos" de Lalila Ripoll


Triste, triste historia, increíble realidad. La pura verdad.
El poder y la violencia sin precedentes están en la guerra civil, pero más allá de todo lo que sucedió sin duda lamentable, también se encuentra la violencia en el olvido. En haber permitido que estos inocentes quedaran sin voz, cuando fueron los más afectados. Es injusto y es denigrante, en su momento ya no se pudo hacer nada para protegerlos, pero se les debe por lo menos el recuerdo.
Te lleva hacer todo una reflexión hacia el interior de tus emociones y lo que pasamos en cada uno de nuestros países. Esta vez hablamos de la guerra civil, pero la revolución en México, las guerras en otros países van de la mano con estas tragedias donde la violencia juega un papel protagónico, no solo por el lado físico, también está el psicológico y peor aún el olvido de los otros inocentes que murieron sin por lo menos conocer la causa de su desgracia.
            Es lamentable como el gobierno prefiere crear la guerra para intereses propios, es a manos de quien está el poder, y que no se pueda hacer nada más que intentar sobrevivir a lo que queda después de ella, pues siguen siendo las fuerzas políticas lo que tienen al poder al final de cuentas, abusan de él y nos hacen creer que podemos decidir, cuando ya estaba todo planeado desde antes.

La violencia va desde haber dejado sin padres a estos niños, el maltrato que sufrieron, el hambre y el frio que pasaron. Sin saber que era lo que pasaba ellos de un momento a otro se quedaron solos, siendo maltratados por personas en lo que ellos alguna vez creyeron que podían confiar. Pues la figura del adulto lo es todo para un niño. Sea como sea se sientan protegidos a su lado y estando en ese lugar creían fervientemente que iban a salir bien librados de un momento a otro. Es horrible el final de estas obras, peor aún, darte cuenta que son una realidad, son secuelas de sucesos trágicos, como si no resultara suficiente haber tenido que pasar por todo eso, ahora recordarlo y lamentarse de no poder proteger lo mejor que tenemos en el mundo, lo más puro que es el alma de los niños.

No cabe duda, es lamentable todo, la violencia en manos de los adultos que los niños ven como sus protectores, incluso como héroes, cegándose los mayores por obtener el poder, cuando ya lo tienen sin necesidad de lucha, pues tienen lo mejor se puede tener, la atención de los niños y la oportunidad de sembrar en ellos buenas lecciones, pero la presión social, la ambición, el racismo, la pobreza mental y material se vuelven factores determinantes que hacen volver al hombre ciego y ajeno a las consecuencias, solo buscan alimentar los bajos instintos del odio y la arrogancia sin darse cuenta del mal que realmente hacen.

Los niños perdidos en todo su esplendor, la invitación a que conozcas las consecuencias de una enfermedad llamada “poder” y la violencia que desata esa enfermedad. 
Foto por: Fernando Suárez

Análisis del monólogo de "Don Álvaro", Jornada III


Lo que Don Álvaro expresa en estas líneas, no es más que su propio sufrimiento al verse rodeado de tanta maldad, la desesperación, la muerte, la injusticia, el poder, la violencia, la tiranía, el dolor, la guerra y la soledad. Pensar en cómo otros hombres viven de aplausos sin hacer realmente nada para merecerlos, no sufren, no tienen preocupación alguna y son dichosos, viven su vida día tras día, ignorando el sufrimiento, pues ellos en realidad no conocen de eso, gozan de títulos y buena fortuna. Para otros con la suerte de él, no hay otro deseo que la muerte, cuando toda esperanza ha sido arrebatada, no queda más que ansiar aquello que promete ser la paz eterna. 

Don Álvaro: […] “Al que tranquilo, gozoso vive entre aplausos y honores, y de inocentes amores apura el cáliz sabroso; cuando es más fuerte y brioso, la muerte sus dichas huella, sus venturas atropella; y yo que infelice soy, yo que buscándola voy, no pudo encontrar con ella. ¿Más cómo la he de obtener, ¡desventurado de mí! pues cuando infeliz nací, nací para envejecer?” […] (Jornada III, escena III, p. 66)

Y él que tanto ha pasado por malas experiencias, no ha encontrado la felicidad en ninguna parte, si alguna vez la tuvo solo el gozo brevemente. Observa su alrededor y cree que su destino es trágico, que el solo nació para envejecer, sin esperar dicha alguna. Como es que otros encuentran el ser amado sin estarlo buscando, tienen esa suerte y viven su vida distinta a él que tanto anhela felicidad.
Continua hablando, solo anhela estar junto a su amada, está cansado de tanto sufrimiento, no sabe que más hacer, solo ansia la muerte, pues esa a su parecer es la única manera de estar cerca de su amor Leonor, a quien le pide con fervor que lo ilumine y lo haga soportar tanto dolor, tanta injusticia, en el fondo no es mala persona, solo estuvo tomando muchas malas decisiones que lo llevaron a trágicos desenlaces, intenta por muchas vías ser alguien distinto pero ya nada más importa solo quiere paz, y la única manera de encontrarla a su parecer, es con la muerte.
Ganar o perder la guerra no es algo que en realidad le importe, su único deseo es morir, es dejar de sufrir para estar con su Leonor. Vive con la eterna pregunta, de por qué a él le pasan tantas tragedias tan seguidas, cada palabra suya es una imploración al destino de que su suerte cambie, pero al parecer, no obtiene respuesta pues entre más aclama un rayo de esperanza a su amor perdido y a su suerte trágica, más actos sombríos lo persiguen, pues es ahí, además cuando se encuentra con Don Carlos, justo después de sus suplicas, nuevamente se enfrenta a su destino trágico.

Foto por: vídeo Estudio 1- TVE- Don Álvaro o la fuerza del sino

Don Álvaro: […] “Socórreme, mi Leonor gala del suelo andaluz, que ya eres ángel de luz, junto al trono del Señor. Mírame desde tu altura sin nombre en extraña tierra, empeñado en una guerra, por ganar mi sepultura” […] (Jornada III, escena III, Pp. 67, 68)


domingo, 18 de mayo de 2014

Simbolismo en "Bodas de sangre" de García Lorca


A lo largo de toda la obra escrita por el autor español Federico García Lorca, la cual se cree esta inspirada en un hecho real, nos encontramos con muchos simbolismos, todo en sí refleja un acto, todo se representa por medio de un objeto, animal o incluso las palabras que se utilizan para referirse a algo o alguien en específico, juega hasta con los colores relatados en su obra, para crear un ambiente en el que el lector se sienta atrapado en todo sentido, si hay que sentir temor, deseo o esperanza todos y cada uno de los elementos empleados te atrapan para sentir que estas dentro de la obra o en tu imaginación representándose cada espacio, sucede comúnmente en todas las obras, pero en esta ocasión se cuenta con elementos de sobra para que esto suceda, empezando por el:

    1. Cuchillo (navaja): representa la muerte o la ambición, fue con ese artefacto con lo que murieron los familiares de la madre del novio. Su esposo y su hijo quienes perdieron la vida con ese artefacto en manos de una familia enemiga, por eso es que este objeto juega un papel muy importante dentro de la obra, se menciona a lo largo de ella y es causante de grandes desgracias que llevan al desenlace fatal de la historia.
    He aquí un diálogo que hace notar como algo tan pequeño, se puede convertir en algo tan peligroso y fulminante si se lo propone quien lo tenga en sus manos: 

-Madre: "Vecinas: con un cuchillo, con un cuchillito, en un día señalado, entre las dos y las tres, se mataron los dos hombres del amor.  Con un cuchillo. Con un cuchillito que apenas cabe en la mano, pero que penetra fino por las carnes asombradas y que se para en el sitio donde tiembla enmarañada la oscura raíz del grito". (Acto tercero, cuadro segundo, p. 54)

En este fragmento del dialogo que tiene con sus vecinas, hace notar lo que antes mencionaba, la desesperación que le causa como algo de tan inferior tamaño haya acabado con la vida de toda su familia y de nuevo involucrada la misma familia. Por otros motivos, pero al final de cuentas la protección de orgullo, su honor y dignidad al perder a su mujer, le costaron la vida. Le costaron esas tres cosas que su madre se quedará sola, pero ella también prefería eso, que se la burla del pueblo. Para la época en la que se relata, era más importante mantener la imagen pública que proteger la vida.
Tal vez, si la novia hubiera podido la oportunidad de elegir con quien se casaba, la última tragedia habría sucedido, pero también, nos habríamos quedado sin historia y sin un reflejo de cómo se vivía en aquellos años.


      2.  Otro de los elementos es el  El Caballo: representan la pasión y la masculinidad a la que el niño aspira, o la que un adulto refleja, como su padre Leonardo, quien es todo lo que el caballo representa, valentía, pasión, indomable, espíritu libre como lo que él pretendía ser, aunque se casó con alguien que no quería (en ningún momento se afirma este hecho, pero me hace pensar que fue así, por las decisiones que toma y su comportamiento hacia su mujer), seguía haciendo su voluntad. Iba y venía de su casa a donde él quisiera, no daba explicaciones pero si las exigía, lo que su personaje representaba era masculinidad en todo su esplendor, el caballo que lo acompañaba era prueba de ello, de ahí el poema que le recitan a su hijo.

-Suegra: “Duérmete, rosal, que el caballo se pone a llorar. Las patas heridas, las crines heladas, dentro de los ojos un puñal de plata. Bajaban al río. ¡Ay, cómo bajaban! La sangre corría más fuerte que el agua”. (Acto primero, cuadro segundo, p. 8)

Todo el poema habla acerca de lo que el inocente que tratan de dormir y está tranquilo sin pena alguna, es una forma de decir que permanezca inocente y ajeno de todos los pecados que comete el hombre cuando la pasión y la rebeldía se vuelven parte de él, como más adelante comete su padre (Leonardo), quien guiándose de solo de sus instintos comete grandes errores que lo llevan a su trágico final.

3.   El agua estancada: representa el peligro, la deshonra a la que son expuestos, refiriéndose al hombre, que es quien provoca estos peligros al tomar aquellas malas decisiones, no hay reflejo de pureza del alma, como aquella agua que corre limpia y cristalina, está en cambio solo muestra la sangre que esta por ser derramada, que no hay esperanza, que esa agua que se describe no adjudica nada bueno, sino todo lo contrario.
      Agua distinta es aquella que intentan que el caballo beba, pues esa es limpia y clara, pretende organizar sus ideas y darle calma, pero nuevamente recae al instinto de peligro al saber que el caballo no quiere beber de esa agua. La suegra y la mujer reflejan su desesperación en el poema:

-Suegra: “¡Ay, caballo grande, que no quiso el agua!”. (Acto primero, cuadro segundo, p. 9)

     4.  La  luna: es la guardiana de la justicia, ella alumbra el camino para que puedan atrapar a los infieles, es un personaje muy intenso, muy salvaje, pero de alguna manera permite ser la guía de justicia, no merecían la muerte para estos tiempos, pero para aquellos era el único y el mejor castigo, así que es lo que ella representa pues desde arriba es quien observa todo el panorama y sabe quién actúa o no de corazón.

-Luna: “[…] no quiero sombras. Mis rayos han de entrar en todas partes, y haya en los troncos oscuros un rumor de claridades, para que esta noche tengan mis mejillas dulce sangre, y los juncos agrupados en los anchos pies del aire”. (Acto tercero, cuadro primero, p. 41)

Otro elemento importante que cabe destacar es el “azahar” pues es otra de las simbologías que estaba a favor de demostrar el papel bajo el que debía someterse la mujer.

5. Azahar: refleja la pureza a la que solo aspira una mujer que es digna de casarse, aquella que no ha sido tocada por ningún otro hombre, fiel a las labores de su casa y los mandatos que su padre indique. Es obediente, reúne todos aquellos dones que el hombre necesitaba para poder contraer matrimonio y que además fuera aceptada por su familia y claro en la sociedad.
Este símbolo lo llevaban las mujeres al casarse y entre más cubierta estuviera la novia de esté, mejor hablaba de ella.